Historias de Viaje

Cómo ahorrar dinero en Europa: tips para comida, transporte y hospedaje

Ahorrar en Europa sí es posible: tips concretos para gastar menos en alojamiento, transporte y comida sin sacrificar la experiencia

Última actualización:

23 September 2025

Ahorrar dinero en Europa no es tarea fácil. El euro es una de las monedas más fuertes y, comparado con otras partes del mundo, viajar a cualquier país de la Unión Europea puede resultar muy costoso.

Esta guía es general, pero ten en cuenta que los precios varían según el país, la época del año en la que viajes y, sobre todo, con cuánta antelación hagas tus reservas. Dicho esto, aquí van los consejos de Goonie Nómada para estirar el presupuesto sin sacrificar la experiencia.

Comida: cómo ahorrar sin dejar de disfrutar

  • Visita los supermercados: Cadenas como Carrefour, Lidl, Coop o Spar venden comidas frescas y listas para llevar: arroz, carnes, vegetales, ensaladas, o combos fríos ya empacados. Solo tienes que tomar un bowl llenarlo de lo que se te antoje y “pagar por peso”. Una comida puede costar entre 7 y 12 €.

  • Prepara tu propio desayuno: En la mayoría de hoteles el desayuno no está incluido y añadirlo cuesta entre 16 y 25 €. Mi recomendación: compra en el súper un paquete de queso, jamón, yogures, frutas, pan fresco (que en Europa es delicioso), un poco de granola y leche, y arma tu propio desayuno. Sale mucho más barato. Guarda lo que sobre en la nevera y tendrás desayuno para varios días.

  • Busca el menú del día: En restaurantes locales puedes encontrar menús de almuerzo desde 10 € en adelante. Incluyen entrada, plato fuerte e incluso bebida en algunos países.

  • Los mercados callejeros: Son una buena opción para comer rico a buen precio y probar platos locales. A mí me gusta más sentarme en un restaurante para comer balanceado, pero los mercados son ideales si viajas con poco presupuesto.

  • Lleva una botella de agua reutilizable: En casi todas las ciudades europeas hay fuentes públicas donde rellenar tu botella gratis cuando estás en la calle.

Transporte: muévete como local

  • Reserva con tiempo: Ya sea avión, tren o bus, entre más cerca de la fecha, más caro. Esto también aplica para los hoteles. Planear con antelación tiene su recompensa. 

  • Transporte público: Uber y taxis son caros en Europa. En cambio, el sistema de metro de la mayoría de ciudades funciona excelente y es fácil de usar. Solo necesitas saber el nombre de la estación a la que vas y en qué lado de la plataforma pararte para que vayas en la dirección correcta. Hay países donde puedes ir en tren desde y hasta el aeropuerto (chequea esto en la ciudad a la que vas). 

  • Caminar: Siempre digo que es la mejor forma de conocer una ciudad. Lo que ahorras en pasajes lo inviertes en experiencias espontáneas.

  • Pases de transporte: Algunas ciudades venden tarjetas semanales o mensuales que valen la pena si vas a usar mucho el metro o bus.

  • Tarjetas de museos y atracciones: Ciudades como Ámsterdam o Viena tienen pases que incluyen varias atracciones por un precio único. Si te gusta la cultura, y estás interesado en museos o galerías de arte, una tarjeta de estas puede ahorrarte bastante.

 Hospedaje: equilibrio entre precio y comodidad

  • Dónde hospedarse: Si te quedas en el centro histórico de una ciudad pagarás más por el hotel, pero ahorrarás en transporte porque vas a poder ir a todas las atracciones a pie . Si te vas más lejos, el hotel puede ser más barato, pero gastarás en traslados. Haz la balanza según tus prioridades.

Mejor época para viajar

  • En verano encontrarás multitudes y precios elevados. Si tu calendario lo permite, septiembre es ideal para visitar Europa: el clima sigue siendo bueno, pero los precios bajan y hay menos turistas.

Lo que sí recomiendo

  • Planificar bien y reservar con tiempo: esto aplica para todo, desde vuelos hasta trenes, hoteles y tours. Cuanto antes lo hagas, más opciones encuentras y a mejor precio. Incluso un par de semanas pueden marcar la diferencia en la tarifa.

  • Buscar actividades gratuitas: muchas ciudades europeas ofrecen días de entrada libre en museos, recorridos por edificios históricos y hasta conciertos en plazas. Los free walking tours también son una gran forma de aprender sin gastar demasiado (solo das propina al guía según tu presupuesto).

  • Usar aplicaciones que faciliten el ahorro: herramientas como Omio o Rome2Rio sirven para comparar opciones de transporte en segundos. Too Good To Go es perfecta para comer rico por la mitad del precio en cafeterías y panaderías al final del día.

  • Aprovechar los parques y plazas: Europa está llena de espacios públicos hermosos donde puedes hacer un picnic con productos del mercado local o simplemente sentarte a observar la vida pasar. Es una experiencia cultural y, además, gratuita.

  • Ser flexible con el itinerario: a veces cambiar de plan o ajustar fechas un par de días puede significar ahorros importantes en hospedaje o vuelos.

Lo que no recomiendo

  • Buses nocturnos: Mucha gente dice que son una forma de ahorrar una noche de hotel, pero mi experiencia viajando de Munich a Venecia (un trayecto de 7 horas) fue terrible: no dormí nada, había una señora tosiendo toda la noche y llegué super agotada al destino y perdí casi todo el dia, porque estaba muy cansada.  

  • Aerolíneas low cost: Aunque son tentadoras, suelen ser muy estrictas con el peso. Si te pasas un kilo, la multa puede costar más que el vuelo. Úsalas solo si viajas súper ligero.

Para cerrar

Ahorrar en Europa no siempre es fácil, pero es posible si planeas con tiempo y eliges bien dónde gastar. No hay fórmulas mágicas: a veces vale la pena pagar más por tener comodidad en ciertas cosas, y ahorrar en otro aspecto. Lo importante es tener claro tu presupuesto y ajustar el viaje a tu manera. 

Un consejo de corazón: No dejes de disfrutar por no gastar. Una vez estés en Europa entenderás por qué digo esto.  

Escrito por
Headshot of Lina Avila Henao

Lina Avila Henao

Creadora