Historias de Viaje

Que hacer en Madrid: planes para disfrutar la capital española

Descubre qué hacer en Madrid con esta guía completa: planes que realmente valen la pena, desde probar la mejor paella y disfrutar un show de flamenco, hasta tapear en tabernas como un local.

Última actualización:

26 September 2025

Aterrizaste en Barajas y te preguntas: ¿y ahora para dónde?

La buena noticia es que Madrid tiene de todo: cultura, historia, comida deliciosa y una vida social que contagia. Es una ciudad vibrante y fácil de recorrer, donde puedes pasar horas en un museo, perderte en un mercado de tapas o simplemente caminar por sus parques enormes.

Aquí te cuento mis recomendaciones y mi experiencia, con lo que realmente vale la pena ver, comer y experimentar en Madrid.

Puerta del Sol

Es el corazón de Madrid y uno de los puntos más transitados de la ciudad. Aquí está el famoso kilómetro 0, desde donde parten todas las carreteras de España. Es un buen lugar para empezar a explorar el centro.

También está el Reloj de la Casa de Correos, protagonista de las campanadas de medianoche en año nuevo cuando los españoles comen las 12 uvas para despedir el año. En el centro del lugar está la famosa estatua del Oso y el Madroño, símbolo de Madrid.
La Puerta del Sol está llena de tiendas, gente, y movimiento constante.

El Oso y el Madroño

Es la estatua más famosa de Madrid y está en la Puerta del Sol. Representa a un oso comiendo frutos del madroño (un árbol típico de la península ibérica que da frutos parecidos a las fresas). 

Es probablemente el punto de encuentro más famoso de la ciudad. La escultura mide unos 4 metros de altura, pesa más de 20 toneladas y fue inaugurada en 1967.Seguro la verás llena de turistas, pero vale la pena tomarte la foto clásica.

Plaza Mayor 

Está a pocos pasos de la Puerta del Sol, pero tiene otro ambiente: es más histórica, monumental y cerrada por sus edificios con fachadas rojas.Fue construida en el siglo XVII y ha sido escenario de mercados, celebraciones, corridas de toros, e incluso juicios de la Inquisición.

Hoy es un lugar turístico con terrazas, restaurantes y el mercado navideño más famoso de la ciudad. Aquí lo típico es comerse un bocadillo de calamares.

Mercado de San Miguel

No es el mercado más grande, pero sí uno de los más turísticos. Dentro encontrarás una muestra de lo más típico de España: tapas con jamón ibérico, quesos, mariscos, aceitunas, tortilla española, pinchos de cerdo ibérico y cualquier bebida que se te antoje. 

Es un buen lugar para ir de picoteo, y probar varias cosas en un solo sitio. Eso sí, prepárate porque suele estar lleno de gente.

Parque del Retiro

Este parque es un pulmón verde en medio de la ciudad. Es enorme, así que dedica al menos una mañana o tarde para recorrerlo. Dentro encontrarás el Palacio de Cristal (que parece una casa de espejos y es perfecto para fotos), estanques donde puedes remar en barca y jardines muy bonitos para caminar sin prisa.

Museo del Prado

Si eres amante del arte, el Prado es una parada obligatoria. Aquí están obras maestras de Velázquez, Goya, El Bosco y muchos otros pintores famosos. 

Yo no entré a este museo porque el arte no es lo mío, pero si a ti te gusta, este museo es de clase mundial. Consejo: los domingos por la tarde la entrada es gratuita (aunque se llena bastante).

Fuente de Cibeles

Es uno de los grandes símbolos de Madrid y está ubicada en la Plaza de Cibeles, frente al Palacio de Cibeles (que hoy es el Ayuntamiento). Fue diseñada en el siglo XVIII y representa a Cibeles, la diosa romana de la naturaleza y la fertilidad, sobre un carro tirado por leones.

Datos interesantes de la fuente: 

  • No es solo un monumento artístico, sino también un icono cultural

  • Es el lugar de celebración del Real Madrid. Cada vez que el equipo gana un título, jugadores y aficionados se reúnen aquí. Incluso es tradición que el capitán del equipo le ponga una bufanda o bandera del club a la diosa.

  • Por la noche, cuando la fuente se ilumina, el lugar se vuelve aún más especial 

Monumento a Cervantes

En la Plaza de España se encuentra el famoso Monumento a Cervantes, uno de los más visitados de la ciudad. La escultura central representa a Miguel de Cervantes sentado con un libro en la mano, mientras observa a sus personajes más famosos: Don Quijote, montado en su flaco caballo Rocinante, y Sancho Panza, en su inseparable burro.

La Plaza de España fue renovada hace poco, y ahora es un espacio amplio y verde donde tanto turistas como locales se detienen a descansar o tomar fotos con las estatuas.

Palacio Real

Es la residencia oficial del rey de España (aunque no viva allí). Es imponente por fuera y dicen que por dentro es espectacular. Yo lo vi desde afuera porque no había reservado entrada y la fila era larguísima. Mi consejo: compra las entradas online con anticipación para evitar perder tiempo.

El Palacio Real es la residencia oficial de la familia real española, aunque hoy en día se usa solo para ceremonias de Estado, no como vivienda. Es uno de los palacios más grandes de Europa: tiene más de 3.400 habitaciones, más habitaciones que el Palacio de Versalles o Buckingham!

Si no alcanzas a entrar (porque las filas suelen ser largas), igual vale la pena caminar por los jardines que lo rodean: los Jardines de Sabatini y el Campo del Moro son perfectos para fotos y para descansar un rato con buenas vistas del palacio.

Noche de flamenco

Uno de mis planes favoritos en Madrid fue ir al Tablao Flamenco 1911, considerado el tablao más antiguo del mundo. Le llaman también la catedral de Flamenco  y por su escenario han pasado grandes figuras del flamenco español como Paco de Lucía, Camarón de la Isla y Lola Flores. 

Mi experiencia fue inolvidable: reservamos con anticipación para el show de las 7:00 pm, nos recibieron con una copa de sangría de cortesía y nos ubicaron en una mesa muy cerca del escenario. 

Primero entraron los músicos con sus guitarras, y luego comenzaron a salir los bailarines: una bailarina, después un bailarín y finalmente otra bailarina, cada uno con una fuerza en las piernas y un arte de zapatear que erizan la piel. 

Al final, todos juntos en el escenario crearon un cierre espectacular. No es solo un show para turistas: es un pedacito de la cultura en vivo, y verlo allí, tan de cerca, es algo que recomiendo 100%.

Comer paella en La Barraca

Aquí sí que me voy con toda: este restaurante tiene la mejor paella de Madrid. Reservé con dos meses de anticipación (el lugar es bastante popular). Éramos cuatro personas y pedimos dos paellas: una mixta (con mariscos, pollo y cerdo) y una valenciana (con conejo y pollo). 

Todo acompañado de una jarra de sangría bien fresca. Como cortesía nos sirvieron aceitunas negras y pan, que ya de entrada estaban buenísimos. 

La paella llegó en su punto perfecto: arroz suelto, lleno de sabor, con esa costra doradita que se forma en el fondo. En España la paella hay que comerla bien hecha, y este lugar lo recomiendo para una experiencia muy auténtica. 

Mercado de la Paz

Un mercado más elegante y menos turístico que el de San Miguel. Aquí verás productos locales frescos, más pensado para comprar y cocinar en casa. Aun así, dentro hay algunos restaurantes. Uno de los más famosos es Casa Dani, donde probé la tortilla de patatas, considerada por muchos como una de las mejores de Madrid.

Tarde de tapas

Una de las tradiciones más divertidas de España. A partir de las 5 o 6 de la tarde, la gente se reúne en tabernas para tomar cerveza, vino o sangría, siempre acompañados de tapas.

Y aquí quiero hacer una aclaración, porque yo tenía un concepto equivocado sobre las tapas: pensaba que eran únicamente esos pedacitos de pan con algo por encima. 

En realidad las tapas son cualquier pequeña porción de comida que se sirve junto a una bebida. Puede ser algo tan simple como un platito de aceitunas, unas papas fritas, un trozo de queso o una loncha de jamón, hasta cosas más elaboradas como tortilla española, croquetas, calamares, o incluso albóndigas. 

Los pinchos (o pintxos) son una categoría dentro de las tapas: normalmente son una rebanada de pan con un topping (queso, jamón, pesto, ricotta, burrata, etc.), y casi siempre llevan un palillo encima para sujetar los ingredientes o simplemente para comerlos más fácil.

Lo bonito es que en España las tapas/ pinchos no son solo comida: son parte de la vida social. La costumbre es pedir una bebida y compartir varias tapas en grupo, e incluso ir de bar en bar probando las especialidades de cada lugar. A esa tradición se le llama “tapear”.

 Si quieres sentirte como un local, dedica al menos una tarde a hacer “tapéo” y disfruta el ambiente relajado de Madrid.

Prueba el famoso vermut 

Probar el Vermut en Madrid es un imperdible. 

Si no sabes qué es un vermut, acá te explico. Vermut es un vino aromatizado, fortificado y especiado, hecho a partir de vino blanco al que se le añaden hierbas, raíces, especias, siendo el ajenjo la hierba que da nombre y sabor amargo a la bebida. Se usa para abrir el apetito (es un aperitivo) y se cree que su origen se remonta a la antigua Grecia. 

Se toma frío y acompañado de una rodaja de naranja o una aceituna. Lo encuentras en tabernas tradicionales, esas con barra de madera y azulejos antiguos, donde parece que el tiempo no pasa. Es perfecto antes de lanzarte a una ruta de tapas o para acompañar unas aceitunas, unas anchoas o unas patatas bravas. Si quieres sentirte como un madrileño de verdad-verdad, dedica una tarde a “vermutear”.

Para finalizar 

Madrid es una ciudad para vivir sin prisa: caminar sus plazas, comer bien, disfrutar de un espectáculo y terminar la noche en una taberna. También me di cuenta que Madrid siempre recompensa al viajero curioso: no importa si vienes por primera vez o regresas, siempre habrá algo nuevo que descubrir o un plan nuevo para hacer.

Escrito por
Headshot of Lina Avila Henao

Lina Avila Henao

Creadora